No había podido dormir nada la noche anterior por culpa de la fiebre. Estaba realmente desorientado en aquel lugar. Observé, solo, a la gente. Sentí curiosidad por el sector marginado. Cuando uno se siente solo siempre recurre desesperado a la clase social que necesita más cariño: los marginados. Pero, eh, yo era superior a ellos.
Por suerte llegó a encandilarme una niña muy bien vestida (quizás algo pija, aunque no parecía superficial) que desde el primer momento me regaló toda su simpatía.
—El miércoles no voy a venir y… —le expliqué.
—No pasa nada. Dame tu móvil y te llamo ese día. Te diré todo lo que haya.
Una sonrisa nació en mi cara.
—Jo.
1 comentario
XDDD otro sueño¿¿??? jajajaja que es esto? xDD